Sur de Lima: El nuevo hub logístico que está atrayendo millonarias inversiones

Lurín, Punta Hermosa y Chilca están posicionados en la mente de los limeños como lugares destinados al veraneo y el relax. Sin embargo, hoy están experimentando una transformación sin precedentes. De ser distritos asociados al turismo y la recreación, han pasado a convertirse en polos clave para la industria y la logística en el Perú.

Este cambio se debe a factores como la disponibilidad de terrenos a precios competitivos, la mejora de la infraestructura vial y la creciente demanda de espacios de almacenamiento y distribución.

La expansión del comercio electrónico y el crecimiento del sector retail en nuestro país han impulsado una mayor necesidad de centros de distribución eficientes. En este contexto, el sur de Lima se ha posicionado como una alternativa estratégica frente a las congestionadas áreas industriales del Callao y Ate.

Mientras que en estas últimas el metro cuadrado de terrenos industriales en venta puede superar los 1150 dólares (en la zona de Nicolás Ayllón), en zonas como Chilca y Lurín aún se encuentran opciones por debajo de los 100 dólares (70 dólares en Chilca), según con un estudio de RE Propiedades para el primer semestre de 2024. Ello ha incentivado la inversión en parques logísticos y centros de distribución de última generación en la zona.

Boom de inversiones en logística

De acuerdo con otro estudio elaborado por RE Propiedades, esta vez sobre condominios de almacenes para el segundo semestre de 2024, el inventario de almacenes en el sur de Lima (Lurín y Villa El Salvador) es de 444,029 metros cuadrados, y su renta promedio es de 6.88 dólares por metro cuadrado.

Con esas características, el desarrollo industrial y logístico en la zona ha atraído a importantes empresas nacionales e internacionales.

Este parque se ha convertido en un centro clave para diversas compañías, entre ellas Falabella, Ransa, Molitalia y Llamagas, que han trasladado parte de sus operaciones a este polo industrial.

Del mismo modo, empresas de logística como DHL y Amazon han apostado por la construcción de almacenes modernos en esta zona. Estas instalaciones incorporan tecnología de automatización y digitalización para optimizar sus operaciones, lo que permite reducir costos y mejorar la eficiencia en la distribución de mercancías.

El sector inmobiliario industrial también ha crecido exponencialmente, y muestra de ello es que la demanda de terrenos industriales en el sur de Lima ha aumentado en más del 30 % en los últimos cinco años.

Este crecimiento ha impulsado el desarrollo de proyectos como Simétrica Almacenes,  ubicado en el Km 30 de la Panamericana Sur, este condominio logístico de clase A ofrece 22 mil metros cuadrados de almacenes desde mayo del presente año.

Infraestructura y conectividad: claves del crecimiento

Uno de los factores que han favorecido la consolidación del sur de Lima como hub logístico es la inversión en infraestructura vial. La ampliación y modernización de la Panamericana Sur ha permitido una conexión más eficiente entre los centros de distribución y los mercados de Lima Metropolitana y otras regiones del país.

Asimismo, los parques industriales han sido diseñados con características específicas para facilitar la operación de grandes empresas. MacrOpolis, por ejemplo, cuenta con vías adecuadas para el transporte de carga pesada, seguridad las 24 horas y servicios básicos adaptados a operaciones industriales a gran escala.

MacrOpolis ha vendido ya el 40% de su área en operación, lo que representa aproximadamente 1.1 millones de metros cuadrados ocupados. Se espera que esta cifra crezca en 50,000 metros cuadrados anuales.

Además, el desarrollo de este clúster ha generado una revalorización significativa del suelo industrial en la zona, duplicando su valor desde su lanzamiento en 2014

El crecimiento de esta zona no solo ha beneficiado a las empresas, sino también a la población local. Se estima que más de 700,000 personas de distritos como Villa El Salvador y Pachacámac han visto aumentar sus oportunidades laborales gracias a la expansión industrial en la zona.

De esta manera, la demanda de mano de obra calificada ha generado empleo en áreas como logística, transporte, manufactura y servicios auxiliares.

Impacto en el sector inmobiliario y en el desarrollo urbano

El auge del sector logístico en el sur de Lima también ha impulsado el crecimiento del mercado inmobiliario. La alta demanda de espacios industriales y logísticos ha llevado a un aumento en el valor de los terrenos en distritos como Lurín y Chilca.

En el primero de ellos ya son más de 450 grandes empresas que operan, lo cual ha impulsado a más empresas a migrar a estas zonas.

Además, la expansión del sector industrial ha generado una mayor demanda de infraestructura complementaria, como viviendas, comercios y servicios. Esto ha llevado a un incremento en la construcción de condominios y centros comerciales en Lurín y Punta Hermosa, lo que está contribuyendo a la urbanización de la zona.

Sin embargo, este rápido crecimiento también ha traído consigo desafíos en términos de planificación urbana y sostenibilidad. La expansión industrial requiere una adecuada gestión de residuos, abastecimiento de agua y mitigación del impacto ambiental. Es fundamental por ello que los municipios y el sector privado trabajen en conjunto para garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible.

Desafíos de un crecimiento acelerado

El crecimiento del polo logístico en el sur de Lima no está exento de desafíos. Uno de los principales retos es la capacidad de las municipalidades para gestionar el impacto urbanístico de esta expansión.

La llegada de grandes empresas ha generado una mayor demanda de servicios públicos, transporte y vivienda; lo que pone presión sobre la infraestructura existente y sobre la misma capacidad de gestión de los municipios.

Otro desafío es la necesidad de fortalecer el transporte público. Actualmente, la zona sur de Lima sigue dependiendo en gran medida del transporte informal, lo que dificulta el acceso de los trabajadores a los nuevos centros logísticos.

Se espera que el desarrollo de corredores exclusivos de transporte y mejoras en la conectividad con el Metropolitano y la Línea 1 del Metro de Lima serían soluciones viables para mejorar la movilidad en la zona.

En cuanto al medio ambiente, la creciente actividad industrial plantea retos en la gestión de residuos y en el uso eficiente de recursos. Empresas líderes en el sector han comenzado a implementar estrategias de sostenibilidad y reducción de huella de carbono, como el uso de energía solar en almacenes y la optimización del consumo de agua en procesos industriales.

Un ejemplo de ello es BSF Almacenes del Perú, que en sus centros de Villa El Salvador y Punta Hermosa ha implementado acciones como la plantación de más de 5,000 árboles y la creación de áreas verdes que cubren alrededor de 40 mil metros cuadrados. Además, han renovado su flota de vehículos internos para utilizar la electromovilidad.

Perspectivas a futuro

A pesar de los desafíos, el futuro del sur de Lima como hub logístico es prometedor. Con un crecimiento sostenido en la demanda de espacios industriales y la consolidación de parques logísticos modernos, la región se perfila como el nuevo centro neurálgico del comercio y la distribución en el país.

El sector privado continúa apostando por el desarrollo de proyectos innovadores en la zona. De acuerdo con Semana Económica, sólo en Lurín las proyecciones apuntan a superar el millón de metros cuadrados de espacios logísticos en 2025, con la construcción de nuevos parques industriales y centros de distribución de gran escala.

En este contexto, Lurín, Chilca y Punta Hermosa están dejando de ser solo destinos turísticos para convertirse en el motor logístico del Perú. Con una combinación de ubicación estratégica, infraestructura de calidad y creciente inversión, el sur de Lima está consolidándose como el corazón logístico del país y el epicentro de las operaciones de grandes empresas nacionales e internacionales.

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