Nuevas generaciones, nuevas conductas y una amplia variedad de opciones en el equipamiento de una oficina motivan un cambio en el entorno de trabajo. Un cambio que sugiere una búsqueda de apertura, transparencia y un espíritu descontracturado. Un cambio que busca espacios para la creatividad, la innovación, la sostenibilidad y un buen equilibrio entre la disponibilidad y la privacidad. Adicionalmente –y sobre todo–busca construir relaciones sólidas y productivas entre los colaboradores, en beneficio propio y de la empresa. Por esto y más, se hace un llamado a construir espacios para tribus modernas.

1. El trasfondo del cambio

Amazon, Airbnb, Uber, Netflix. Estas marcas disruptivas cambiaron el mundo. No solo entregaron nuevos productos al mercado, sino también lo revolucionaron y causaron muchos daños colaterales. Se ha atribuido a la disrupción tecnológica la reducción de la vida útil de las empresas: de 60 años en la década de los cincuenta a menos de 20 años en la actualidad.
Las empresas están en una carrera por comprender lo que los consumidores necesitan y ofrecer algo más innovador, más fantástico y más disruptivo que sus competidores. Por lo tanto, no debería sorprendernos que los líderes estén centrando su atención en los equipos y construyan una cultura para promover el pensamiento y la creatividad, ya que solo ellos pueden impulsar más la innovación.

2. ¿Por qué equipos?

Los equipos innovan más rápido, logran mejores resultados y demuestran una mayor satisfacción laboral. La rentabilidad también aumenta cuando las personas colaboran más. Por eso, las empresas que promueven el trabajo colaborativo poseen muchas más probabilidades de tener un alto rendimiento.

Los equipos de hoy deben transitar por un flujo acelerado, compartir entre sus miembros y mejorar las ideas de los demás. Todos son responsables de que el trabajo siga avanzando. Al comprender estas actividades y comportamientos, podemos diseñar espacios para ayudar a estos equipos a trabajar de nuevas formas.

3. El diseño del espacio

Es recomendable que el diseño del espacio esté orientado al trabajo en equipo y a su rápida adaptación a las tareas cambiantes. Este espacio debe reflejar confianza, identidad y unión de grupo. Consideremos que las interacciones lúdicas impulsan a los miembros a desafiar conceptos clásicos y los inspiran con nuevas formas de pensar.

Se necesitan lugares para reflexionar y enfocarse en un espacio abierto, además de controlar la privacidad visual y acústica para mitigar la distracción. Esto ayuda a que los equipos se sientan más empoderados.

Las salas de conferencias deben permitir dejar el trabajo avanzado en las paredes o pizarras para que luego continúe fluyendo. Sería ideal que el espacio esté asignado por equipo y no por persona, así como por proyecto en lugar de por departamento.

4. Haciendo el cambio…

En Fursys, contamos con un equipo de diseñadores y arquitectos capaces de diseñar un espacio acorde al cambio que se necesite. Así también, tenemos productos alineados a las nuevas tendencias y formas de trabajo.

Ya sea remodelar nuestra oficina actual o mudarnos a nuevas oficinas, necesitamos un “planeamiento”. Es muy importante saber escoger los acabados con la debida anticipación y tener mapeados los tiempos de entrega. Así, recién podremos definir una fecha de cambio. De lo contrario, el mismo tiempo será quien nos obligue a escoger determinados productos que no necesariamente ayudarán al concepto de oficina que queremos lograr. Para tener el resultado esperado, debemos saber que el tiempo ideal y sincero de una implementación es de alrededor de 90 días. El mundo ahora requiere respuestas rápidas que se centren en la creatividad, la innovación y el diseño, y no únicamente en la entrega.