Todas ellas están valorizadas en más de 100 millones de dólares y algunas están la venta.

Villa Aurora, Roma

¿Ha estado usted presencialmente en la Capilla Sixtina, y contemplado los frescos celestiales pintados por Miguel Ángel en su techo? ¿Los ha podido admirar quizá por la TV o vía Internet? Debe saber que en una lujosa villa de Roma hay un mural muy similar, el único que pintó Caravaggio. Y la mansión está a la venta, además.

La propiedad, denominada Villa Aurora, de 2800 metros cuadrados y ubicada en el centro de la Ciudad Eterna, posee además otras joyas del arte mundial. Antes incluso de entrar a la casa, en el jardín, podrá encontrar estatuas esculpidas por Gian Lorenzo Bernini y por el mismo Miguel Ángel durante el Renacimiento, entre otros atractivos.

Ya en el interior, además del citado fresco de Caravaggio (titulado Júpiter, Neptuno y Plutón, y valorizado en 350 millones de dólares), hay otra pintura similar de Guercino, otro genio renacentista, que representa a la diosa latina Aurora y de la cual toma el nombre la villa.

Avanzando desde el living se puede apreciar la escalera de caracol que permite el acceso a los pisos superiores, diseñado por el arquitecto barroco Carlo Maderno, que también fue autor nada menos que de la fachada de la Basílica de San Pedro.

La propiedad, que posee muchas más riquezas artísticas y arquitectónicas, tiene como única moradora a la princesa Rita Boncompagni Ludovisi, que ya no puede afrontar los gastos que supone una residencia tan lujosa y que le han generado grandes deudas con el fisco italiano, por lo cual un juez ha decidido ponerla en venta.

El valor en el que se tasó la propiedad antes de la pandemia ascendía a US $532 millones; sin embargo, el precio inicial de la subasta decretada por la justicia romana es de 376,8 millones de euros.

La princesa Rita (nacida en San Antonio, Texas, con el nombre de Rita Carpenter) espera que el Estado compre la villa y le permita seguir viviendo en ella, para continuar preservando allí la memoria de su difunto esposo, el príncipe Nicola Boncompagni Ludovisi del Piombino, con quien se casó el 2009.

Taohuayan, Dushu (China)

El enorme crecimiento de la economía china en las últimas décadas ha traído el consiguiente incremento de los multimillonarios en dicho país, quienes no pierden oportunidad para demostrar la opulencia que les ha deparado sus nuevas fortunas.

Un símbolo de este lujo es la mansión conocida como Taohuayuan, ubicada en una isla privada en la ciudad de Suzhou, al este de China. La isla se ubica en el lago Tai, y es una muestra excepcional de mixtura entre la arquitectura tradicional del país y las comodidades más exclusivas que poseen las construcciones modernas.

Se trata de una magnífica casa de 673 hectáreas, y que cuenta con 32 dormitorios y 32 baños, además de una enorme piscina y amplios jardines. Todos los dormitorios están orientados hacia el sur, para que por sus ventanales pueda entrar la luz solar de la forma más óptima posible.

La enorme bodega de vinos, ubicada en una cueva natural dentro de la isla, es un buen ejemplo de esa mixtura de estilos. Fabricada con repisas de madera a la usanza tradicional china, posee el sistema más moderno para preservar todo tipo de vinos y demás licores.

Un detalle interesante fue que la mansión fue construida a mano, ladrillo por ladrillo, por la constructora Xian Shanbang a pedido de un magnate chino, por lo cual se demoró tres años en terminarla cuidando cada detalle con la máxima precisión y delicadeza.

Los jardines, por su parte, siguen el patrón de sus similares del resto de la ciudad de Suzhou, que combinan cuatro elementos: rocas, agua, plantas y construcciones. También cuentan con un estanque interior que posee la particularidad de crear niebla, lo cual brinda una atmósfera más sugestiva.

Es de destacar que Suzhou ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, precisamente por la belleza de sus jardines públicos.

En tanto, la piscina está ubicada dentro de la propiedad de tal forma que sus ocupantes pueden disfrutar de unas impresionantes vistas tanto de la ciudad como del lago que rodea a la isla.

La propiedad, cuyo nombre se puede traducir como “utopía” o “flor de la paz”, ha sido tasada a un precio de nada menos que de 154 millones de dólares, y se considera la residencia más cara de China de todos los tiempos.

The One, Los Ángeles (EEUU)

Al margen de las riquezas clásicas de las mansiones europeas, o la opulencia de los nuevos ricos de China, en el país con la economía más grande del planeta no se quieren quedar atrás en cuanto a demostraciones de lujo y boato en sus residencias. Para ello un solo ejemplo: The One, ubicado en el exclusivo barrio de Bel Air en Los Ángeles.

Construido a pedido del productor cinematográfico Nile Niami, esta propiedad cuenta con una superficie de 9290 metros cuadrados, y tal es la magnitud de su lujo que tuvo una serie de retrasos para conseguir los permisos respectivos de la autoridad competente.

No era para menos, pues cuenta con una discoteca, un salón de cine, una sala de bolos y cinco piscinas, además de un jacuzzi, un gimnasio y un casino. Sin embargo, su principal atractivo es la vista privilegiada de 360 grados a toda la ciudad de Los Ángeles, al estar ubicada en una de las zonas más elevadas de Bel Air.

La casa fue diseñada por el arquitecto Paul McClean, responsable asimismo del diseño de mansiones de celebridades como Beyonce o el magnate de los videojuegos Jason Rubin, que también destacan por su lujo y su estilo arquitectónico de vanguardia.

The One, que demoró ocho años en terminarse y requirió de la mano de obra de 600 trabajadores, tiene otra particularidad: un foso que la rodea por tres lados, a la manera de un castillo medieval.

También cuenta con un garaje con espacio para 50 automóviles, cinco ascensores interiores, 42 baños, 20 habitaciones y una suite principal con terraza y un mini campo de golf.

El propósito de Niami al construir la residencia fue venderla a un precio aproximado de US$ 500 millones, y se llegó a tasar al precio de US$ 340 millones. A inicios de este año fue adquirida por el fundador y director ejecutivo de Fashion Nova, Richard Saghian, al precio de 141 millones de dólares.