PUBLICADO

Thursday 14, Diciembre 2023

COMPARTIR
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedIn

El nuevo Jorge Chávez, ciudad aeropuerto y mucho más

Conversamos con Paola Loayza Arana, gerente de Real Estate de Lima Airport Partners (LAP), sobre uno de los proyectos de infraestructura más emblemáticos del país: la Ciudad Aeropuerto Jorge Chávez.

¿Podrías contarnos un poco más de tu experiencia y de tu labor actual en LAP?
Mi vida profesional inició en el aeropuerto, hace más de 20 años. A lo largo de estos años he podido encargarme de proyectos asociados a temas aeronáuticos, operacionales y comerciales. Actualmente, lidero la gerencia de Real Estate y junto a todo el equipo tenemos el gran reto de desarrollar la nueva Ciudad Aeropuerto, en el Jorge Chávez. Se trata de la primera Ciudad Aeropuerto de Sudamérica, un concepto pionero en la región. Básicamente se trata de un ecosistema en el que van a convivir diversos negocios, aeronáuticos y no aeronáuticos, y en eso justamente nos vamos a enfocar en cuanto al desarrollo de Real Estate, en activos como oficinas, hoteles, parqueos, almacenes, etc.

¿Cuáles son los principales objetivos y metas que LAP se ha propuesto alcanzar en el desarrollo de la Ciudad Aeropuerto?
Nuestro objetivo es convertir al Jorge Chávez en “Más que un aeropuerto”, en una plataforma logística, turística y que además permita al Callao, consolidarse como un importante motor de desarrollo. Hemos planificado implementar el desarrollo de Ciudad Aeropuerto por fases. La primera fase la dividimos en dos, porque tenemos los primeros proyectos activos cuyo inicio de operación está planificado para enero de 2025, junto con el inicio de operaciones del nuevo terminal. La primera fase completa está planificada para el 2030, ese es nuestro objetivo.
Y es que se trata de un proyecto de largo plazo, que dejará un importante legado al país, incluso más allá del mismo plazo de la concesión que hoy LAP tiene a cargo.

¿Cómo han abordado la colaboración con autoridades locales y nacionales en la
planificación y ejecución de este proyecto?
Es un desafío grande que nos compromete como organización a trabajar de manera estrecha y colaborativa con nuestros diversos stakeholders o partes interesadas, el Estado y sus instituciones, es uno de nuestros grupos claves. Necesitamos de las autoridades peruanas para que nuestro aeropuerto cuente con las obras complementarias como, por ejemplo: temas de conectividad vial y accesos, para lo cual coordinamos con diversas autoridades como el MTC, la Municipalidad del Callao, la ATU, inclusive el MEF y el Mincetur. Hoy en día participamos en diversas mesas de trabajo con las que abordamos diferentes puntos de agenda, justamente para el éxito del proyecto.
Como lo mencioné inicialmente es un desafío grande pero no imposible que requiere de nuestra experiencia profesional y el compromiso del sector público y privado por sacar adelante un proyecto que contribuirá positivamente con el desarrollo del país.

Sobre la operación de este nuevo aeropuerto, mencionaste que en enero de 2025 va a entrar en operación. ¿Qué podemos esperar como usuarios del aeropuerto en ese momento?
Lo principal es que todos los peruanos vamos a contar con un terminal aéreo tres veces más grande que el actual. Y vamos a tener justo delante del nuevo terminal de pasajeros toda un área denominada Santa Rosa, que contará con vías de acceso, estacionamientos, y con una promenade que es una alameda donde vamos a desarrollar diversos activos, como hoteles y edificios de oficinas. Además, conforme vayamos avanzando también tendremos allí amplias zonas de entrenamiento y para usos comerciales, salud y educación, entre otros. Todo ello de acuerdo, por supuesto, a cómo vayamos captando demanda para este proyecto.

¿Cuánto va invirtiendo LAP en el desarrollo de la Ciudad Aeropuerto hasta la fecha? ¿Y con cuánto piensa cerrar este año de inversión?
El proyecto de la ampliación en su totalidad contempla una inversión de más de 2 mil millones de dólares, y eso incluye la inversión que estamos haciendo en el urbanismo de todos los proyectos de la Ciudad Aeropuerto. Además, toda la inversión que se desarrollará en la nueva Ciudad Aeropuerto y que será ejecutada por terceros es de aproximadamente más de 300 millones de dólares.

¿Qué oportunidades de empleo se han generado como resultado de este proyecto? ¿Y cuáles son los planes de contratación para los próximos años?
Para fines del 2019 teníamos en el ecosistema aeroportuario a 148 empresas, lo cual ha generó 90 mil empleos. Proyectamos que podemos alcanzar 107 mil empleos para el 2030, tanto directos, indirectos e inducidos.

Para los próximos años seguiremos promoviendo la empleabilidad sobre todo en nuestra área de influencia directa, capacitando a jóvenes del Callao para que puedan estar aptos a afrontar una un reto laboral en el aeropuerto, esto en alianza con la Fundación Forge. Asimismo, estamos promoviendo un landing laboral, https://trabajaenelaeropuerto.pe/, en el cual las empresas del ecosistema aeroportuario pueden publicar sus ofertas laborales y están puedan ser visibles para todos y todas.

¿Qué clientes y socios ya tienen confirmados para el desarrollo y la operación de los espacios en el promenade? ¿Y qué servicios planificados y cuánto de inversión están comprometidos a ejecutar?
En el 2021, con la colocación de 20 hectáreas en la cabecera norte para el Parque Logístico Callao, de una inversión aproximada de 50 millones de dólares, faseada en tres años. Y luego también adjudicamos, a fines del 2021 e inicios del 2022, cinco hectáreas de la nueva planta de combustible de aviación. Este año ya nos hemos enfocado en todas las licitaciones, concursos y negociaciones
para la colocación de los lotes en el área de Santa Rosa, ubicada frente al nuevo terminal. Por ejemplo, la cadena hotelera peruana Costa del Sol construirá dos hoteles, con una inversión aproximada de 50 millones de dólares. El primer hotel estará listo en el 2025 y el segundo, de acuerdo a la demanda, en el 2027. Hemos colocado también 38,000 metros cuadrados con IKSA, que es un desarrollador inmobiliario, para toda la zona de carga sur, para almacenes y zonas de servicios aeroportuarios con una inversión aproximada de $18 millones de dólares. Y Los Portales va a ser también el nuevo operador del estacionamiento, con una inversión aproximada de 5 millones de dólares en equipamiento y tecnología.

Y en la terminal hemos visto que también ya tienen algunos espacios.
Sí, estamos desarrollando un área comercial con mayor atractivo y capacidad que la actual. Tenemos restaurantes, tiendas, salones VIP, una renovada oferta comercial pensada para que la
experiencia de nuestros pasajeros sea la mejor. Los concursos de esta parte del proyecto ya se encuentran muy avanzados y se esperan culminar a inicios del próximo año.

¿El avance de esos o la licitación de esos espacios en qué porcentaje iría? ¿Ya está al 100% cerrado, al 80%?
No, todavía no está al 100%, eso debe estar culminando aproximadamente en el primer trimestre del próximo año.

¿Qué oportunidades podría presentar esto para la comunidad empresarial o el sector retail? ¿Hay algunos espacios que puedan estar disponibles aún?
Como te mencionaba, hemos estructurado paquetes de espacios comerciales, lo hemos hecho por un tema de economía de escala y de experiencia, replicando lo que se hace en otras partes del mundo, porque estamos también atrayendo empresas con experiencia a nivel mundial operando aeropuertos. Pero también hay oportunidades para desarrolladores locales, muchos de
ellos ya cuentan con experiencia en el sector. El proyecto tiene oportunidades para todos.

¿Todo esto lo ven directamente o a través de una empresa?
Lo vemos nosotros como LAP directamente.

¿Durante el desarrollo han contemplado algún espacio adicional que no haya estado en el proyecto inicial? Porque como dices, esto viene del 2021 y los avances implican algún desarrollo que pueda no haber estado contemplado en un inicio, pero que ahora, como es un proyecto hasta el 2030, se está contemplando.
Siempre estamos abiertos a escuchar nuevas oportunidades de negocio. Por ejemplo, el área donde se encuentra el terminal actual será usado para fines comerciales (oficinas, zonas comerciales, etc.). Es una decisión que seguramente estaremos informando más adelante.

¿Qué avances podemos ver en el 2024? ¿Y qué impacto económico y social prevén que tendrá la Ciudad Aeropuerto en las comunidades que rodean al aeropuerto?
Lo que veremos es toda la etapa constructiva. Seguimos trabajando en levantar todos esos activos que hemos colocado este año, que se van a materializar en el 2024 para poder iniciar operaciones en el 2025. Y el impacto realmente que tendremos en la sociedad y en la economía es lo que he mencionado a nivel de empleos

¿Qué apuestas sostenibles tiene el proyecto, qué aspectos abordan y cómo los están desarrollando?
Varias de las construcciones que se van a hacer y los activos que nos van a entregar, una vez que ya estén levantados, incluso el mismo terminal, van a tener certificación EDGE. Los almacenes también van a tener esa certificación, y los hoteles han ofrecido certificación LEED. En LAP trabajamos bajo un enfoque de sostenibilidad integral, y en ese sentido todos nuestros socios comerciales comparten este propósito. Estas empresas, al ser firmas importantes, tienen sus propias políticas de sostenibilidad también, y ellos mismos las han ofrecido en las etapas de diseño, construcción y operación del proyecto.

¿Es posible gestionar la huella de carbono de LAP, de cara al proyecto?
Actualmente, contamos con la certificación Airport Carbon Accreditation – ACA nivel 1, esto nos ha permitido medir nuestra huella de carbono. Además, venimos trabajando en una hoja ruta que nos permita transitar a la decarbonización, para contribuir a la meta del grupo Fraport (uno de nuestros principales accionistas), en ese camino la nueva terminal cuenta con altos estándares de eficiencia alineados a la certificación Edge.

¿Podrías dar algunos ejemplos de proyectos o iniciativas de sostenibilidad específicas que se están implementando en la nueva Ciudad Aeropuerto?
Sí, por ejemplo, hemos hecho un contrato con ENGIE para el suministro de energía 100% renovable, para la previsión de energía del aeropuerto. Tenemos también compromisos con las licitaciones que hemos realizado para el tema de equipamiento de vehículos eléctricos. Y todas estas certificaciones exigen estándares sostenibles, en temas de agua y de residuos, sobre todo. Además, trabajamos mucho también en el reciclaje y en la economía circular. Sobre esto último, por citar un ejemplo, estamos reutilizando residuos de la construcción.

¿Cómo se asegura LAP de que el desarrollo de la Ciudad Aeropuerto sea inclusivo y beneficie a diversas comunidades y sectores de la sociedad?
El tema de la inclusión está contemplado en nuestras políticas y en nuestros compromisos, inclusive a nivel de nuestros stakeholders y lenders, es parte de nuestro enfoque de sostenibilidad. Asimismo, de cara a los concursos comerciales para la nueva terminal se han solicitado planes de sostenibilidad promoviendo así la integración de ajustes en la oferta de servicios buscando atender a personas con discapacidad, adultos mayores y personas que requieran asistencia (cartas braille, adecuaciones para personas de baja estatura o PMR, personal que se comunique en lengua de señas). Por otra parte, en dichos planes hemos impulsado la inclusión de capacitación en el personal que impacte en la reducción de sesgos inconscientes y la mitigación de cualquier tipo de discriminación, promoviendo así un espacio seguro para todos y todas.

Venimos trabajando con todas las localidades vecinas al aeropuerto en programas e iniciativas vinculadas a empleabilidad, salud, emprendimiento y ciudadanía. Estos ejes de trabajo están proyectados para continuar contribuyendo al desarrollo del entorno. Por ejemplo, estamos desarrollando capacidades a más de 500 emprendedores y empresarios de nuestra área de influencia directa para que puedan ser incluidos dentro de nuestra cadena de abastecimiento o de cualquier empresa del aeropuerto. Estas capacitaciones van desde la formalización, planes de marketing, ventas, entre otros temas.

Asimismo, estamos preparando a jóvenes para que puedan conectarse laboralmente a las empresas del aeropuerto desarrollando sus habilidades blandas, la atención al cliente, comunicación efectiva e idioma inglés básico.

¿Qué impacto directo crees que se puede generar en el entorno inmediato a partir del 2025 que entra en operación en el aeropuerto? ¿Han hecho un estudio?
Estamos terminando de hacer un estudio macroeconómico para proyectar el nivel de contribución del proyecto a lo largo del periodo de concesión. En primera instancia lo estamos haciendo hasta el 2030, justamente para minimizar el riesgo, y para medir y tener indicadores de cómo estamos contribuyendo.

¿Y cómo crees que se ve impactada la otra cara de la moneda, que es la avenida Faucett, que es por la que van a dejar de operar?
Todos los que pasamos por la avenida Faucett hoy día sabemos el alto nivel de tráfico de esta vía. Pero al cambiar el acceso hacia Morales Duárez o por el puente Santa Rosa, confiamos en que el Estado culmine en tiempo y forma los proyectos complementarios que permitirán conectar al aeropuerto con la Ciudad, como por ejemplo el Puente Santa Rosa, uno de los compromisos del  obierno para asegurar la conectividad.

¿Cuáles son los desafíos más significativos que han enfrentado hasta ahora en la ejecución y cómo los han abordado?
Los más grandes desafíos, creo yo, estuvieron en el tema de accesibilidad vial, el poder planificar junto con el Gobierno todo el tema de accesos hacia el aeropuerto. Y el otro gran tema es la permisología. El proyecto del Jorge Chávez está dentro de los proyectos de inversión prioritarios para el país en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC), eso nos ha ayudado muchísimo para poder facilitar ciertos permisos en términos de plazos.  Y eso nos ayuda mucho a incentivar la inversión privada, porque así le podemos ofrecer a quienes vienen a invertir en los hoteles, en los almacenes, en los edificios de oficinas, este beneficio de tener agilidad. Por nuestro lado ya teníamos un estudio de impacto ambiental que incorporó justamente todos estos activos que tenemos planificado construir, lo cual nos facilitó las cosas. Todos los inversionistas con los que hemos hablado valoran mucho estos temas de permisología porque realmente acortan muchísimo costos y plazos, eso es una manera también de incentivar la inversión privada.

Cuéntanos más acerca del proyecto con respecto al tema de oficinas.
Uno de los lotes que tenemos frente al nuevo terminal servirá para levantar un edificio de oficinas. Hablamos de 2,500 metros cuadrados de terreno para un edificio de 8,000 metros cuadrados de área arrendable aproximadamente. La dinámica comercial del aeropuerto en los siguientes cinco años va a crecer bastante.
Por ello, van a ser necesarios espacios administrativos y comerciales para albergar a esa cantidad de trabajadores.
Para el edificio de oficinas, por ejemplo, el concurso lo tenemos programado para diciembre de este año, y esperamos que esté listo entre el segundo semestre del 2025 o el primer semestre del 2026.

¿Y cuándo van a empezar a ofrecerlo?
Este año. Será un concurso de inversión bastante abierto a recibir propuestas interesantes para la Ciudad Aeropuerto, en el cual se convocará a inversionistas con experiencia en el desarrollo de activos inmobiliarios para arrendamiento.

¿Y cuál es el respaldo?
El respaldo es, de alguna manera, la forma cómo se ha estado manejando la concesión en los últimos 20 años. Estamos invirtiendo 2,000 millones de dólares. El objetivo es que la regularidad de nuestras operaciones continúe.

Aparte del uso logístico para los rubros de oficinas, comercial y hotelero, ¿Han pensado en algún otro uso que se pueda desarrollar dentro de esta promenade o dentro del espacio?
Estamos evaluando también un espacio para emprendedores, con locales comerciales un poco más pequeños que no estarán dentro de un edificio de oficinas. Básicamente se va a tener una dinámica comercial adicional a la que va a tener el aeropuerto, es decir, una experiencia para el pasajero. Porque en un aeropuerto, hoy por hoy, la gente no va sólo a tomar un avión, sino también
porque ese espacio se complementa con una experiencia. Y esta tiene que partir desde que entras al aeropuerto, sea en un carro, caminando o en una bicicleta. Lo que buscamos entonces
es generar esa experiencia que complemente lo que vamos a ver dentro de este nuevo terminal. Básicamente, va a ser de una naturaleza comercial todo lo que veamos en el promenade.

El resultado que buscamos es que se incentive la inversión privada. Es como un gancho, para que vean que sí se puede, que logramos firmar contratos a pesar de las condiciones que no son tan usuales. Eso va a ser un hito para la industria de Real Estate, es un nuevo modelo de negocio. Es decir, no soy propietario, pero igual tengo renta durante 25 años. Y además el espacio está en un ecosistema de negocios altamente rentable, porque un aeropuerto es una gran ancla. Recordemos que el año pasado cerramos con 18 millones de pasajeros, y este año cerraremos con 22 aproximadamente. Antes de la pandemia estábamos en 23.6 millones de pasajeros. Dimensionemos la cantidad de personas que pasan en el año a lo largo de este espacio, y todo lo que se puede hacer. Y no hemos crecido más porque no hay espacio. Nos falta infraestructura, pero la vamos a tener con el nuevo terminal.

Y en el 2025, digamos a cierre de diciembre, ¿Cuántos pasajeros esperan tener con la nueva infraestructura?
Para el 2025 tendremos un aeropuerto con una capacidad aproximada para 30 millones de pasajeros, esta mayor infraestructura permitirá aumentar la frecuencia de vuelos. Hay aerolíneas que al ver que el aeropuerto contará con mayor capacidad instalada están proyectando el aumento de sus operaciones. Existen ferias, a nivel mundial, tres veces al año, donde los especialistas de ese rubro se reúnen. Y allí expusimos el proyecto del Jorge Chávez, el nivel de capacidad que va a tener; y también mostramos al país, porque vienen al Perú, a Lima, a través del aeropuerto. Y sí hay interés de aerolíneas nuevas que puedan entrar al país.

En el 2019, Santiago recibió 24.1 millones de pasajeros, mientras que, en Bogotá, el aeropuerto de El Dorado tuvo 35 millones. Estas cifras no solo consideran salidas y llegadas, sino también cuántas transferencias se dan en el aeropuerto. Esto eso es clave para la industria, el potencial del aeropuerto para que pueda atender transferencias. Lima tiene una ubicación privilegiada en Sudamérica, así como la altura sobre el nivel del mar en la que se encuentra. Es decir, tiene una serie de beneficios que hoy por hoy no podemos explotar porque nos falta infraestructura.

Eso es clave también desde el lado inmobiliario. Hay un potencial de tráfico de pasajeros que no se ha aprovechado en los últimos años por no tener la infraestructura necesaria y que ahora sí se va a poder hacer. Todo ese acumulado debería de comenzar a mostrarse a partir de la apertura de la nueva terminal de pasajeros.

Muchas gracias por la entrevista.