Wellness: El nuevo concepto en el desarrollo de espacios de trabajo


El tema más buscado a nivel mundial sobre el diseño de espacios de trabajo es el Wellness o Bienestar. En los próximos años, las personas esperarán continuar saludables tanto al dejar la oficina al final del día así como al llegar a esta. Esto implica que los espacios de trabajo deberán proporcionar aire, iluminación, agua y otros elementos ambientales de alta calidad, así como contar con ambientes para ejercitarse, cuidar la salud y poder interrelacionarse con el medio que los rodea, la naturaleza.

El Wellness corporativo o Programas de bienestar – como también lo conocemos en nuestro país– son una serie de políticas enfocadas al bienestar tanto físico como mental de los colaboradores. Muchas de las grandes corporaciones locales y globales ya lo tienen en su ADN como una política de RR.HH., pero otras empresas en el país aún no. En Estados Unidos, para darnos una idea, The RAND Workplace Wellness Program Study encontró en el 2012 que la mitad de las pequeñas empresas y el 90% de las grandes ofrecían Programas de Wellness, lo que implicaba un campo en blanco de empresas. Si bien sabemos que muchas empresas en el Perú realizan programas internos de bienestar, al día de hoy no contamos con cifras exactas al respecto.

En una encuesta realizada por Colliers a nivel global, el 85% de las empresas dijo que el bienestar estaba en la cima de todas las iniciativas de la compañía debido a la demanda de talentos y la competencia por retenerlos. Sin embargo, nuestro estudio demostró que las compañías están luchando por cuantificar los beneficios del bienestar en el lugar de trabajo y enfocando sus esfuerzos en ello.

1. Camino al cambio por bienestar

Las personas son responsables de su propia salud. A una empresa le conviene tener una fuerza de trabajo saludable, física y mentalmente. Según un estudio reciente de The Economist Intelligence Unit, el 34% de una muestra de empresas de todo el mundo dijo que la baja productividad debido al estrés y a la depresión causa daños en sus resultados, y un 33% señaló que los daños son debido a estilos de vida poco saludables. En Estados Unidos, los trabajadores con sobrepeso y aquellos con condiciones de salud crónicas contribuyeron a más de US$153 mil millones en pérdida de productividad anual.

Wellness en el espacio de trabajo es condicionar o moldear el comportamiento. Usted no puede decirle a sus colaboradores que usen las escaleras pero sí puede diseñar una escalera atractiva y bien iluminada que llame más la atención que el elevador. Usted no puede decirle a su personal que no consuma comida chatarra, pero sí puede proveer su comedor de opciones saludables de buena calidad y eliminar o reducir las opciones no saludables. Usted no puede obligar a su equipo a cuidar su salud pero sí puede ofrecer acceso a programas de control de enfermedades crónicas.

Los negocios deben considerar el impacto diario de trabajar en un buen estado mental y de salud. El informe StressPulse de ComPsych sugiere que casi tres cuartas partes de las personas señalan que la carga de trabajo o las cuestiones relacionadas con las personas en el lugar de trabajo son las principales causas del estrés. Consideremos: ¿los colaboradores tienen libertad en su trabajo? ¿Sus responsabilidades y roles se prestan a niveles saludables de estrés? ¿Los gerentes reciben capacitación para ayudarlos a interactuar efectivamente con sus equipos? Todos estos factores pueden tener un impacto significativo en el bienestar y la mejora.

Para algunas compañías, los programas de bienestar han generado un retorno de la inversión promedio de aproximadamente 3:1 en términos de costos médicos reducidos y mayor productividad. Muchos también ven una reducción del ausentismo de los colaboradores, la rotación del personal y el estrés que tienen, lo que a su vez puede mejorar los niveles de productividad.

Algunas compañías han extendido sus programas de bienestar más allá de la salud física y mental para incluir también la salud cultural y la salud en el lugar de trabajo. De acuerdo con este enfoque holístico, el grupo internacional de cuidado de la salud Bupa piensa en programas de bienestar basados en cuatro “cuadrantes”: lugares más saludables, cuerpos más saludables, mentes más saludables y culturas más saludables.

2. La tecnología como facilitador de bienestar

El aumento de los Activity Tracker o Seguidores de Actividad ha dejado en claro que la tecnología puede proporcionar información valiosa y ayudarnos a monitorear nuestra actividad diaria como: distancia caminada o corrida, consumo de calorías, ritmo cardíaco e incluso, en algunos casos, la calidad de sueño. Según un estudio global de Colliers, en sectores de Estados Unidos, Asia y Europa, un 26% de las empresas están empezando a subsidiar o apoyar el uso por parte de los colaboradores de dispositivos de acondicionamiento físico como los rastreadores Fitbit®.

Además, en varias de nuestras oficinas en Europa, Colliers lanzó un programa a través del cual los colaboradores usan Fitbit y responden preguntas diarias para evaluar los niveles de ejercicio, de estrés, la productividad y el bienestar general. En base a la información, el personal puede decidir cómo, dónde y cuándo trabajar para equilibrar la productividad y el bienestar.

En los próximos años, prevemos que todos los colaboradores tendrán acceso a un panel de control de bienestar personal y a un asesor de salud familiarizado con sus necesidades personales. Si las organizaciones pueden encontrar una manera de proporcionar tecnologías que ofrezcan información valiosa al personal, podemos lograr una nueva cultura de trabajo orientada al bienestar y que valore las necesidades individuales en la búsqueda de la salud y la productividad.

3. Llevando el Wellness Design a otro nivel

Para el 2022, esperamos que la importancia de generar un ambiente de trabajo orientado al bienestar crezca dramáticamente. Hoy en día, certificaciones como WELL Building Standard™ (WELL) han ganado mayor importancia y se han convertido en un atractivo para la comercialización de edificios, ya sea para alquiler o venta.

WELL fue lanzado el 2014 como la primera certificación para edificios enfocada exclusivamente en la salud y el bienestar de la gente, basándose en siete categorías: aire, agua, nutrición, iluminación, estado físico, comodidad y mente.

En la actualidad, hay más de 400 proyectos registrados, certificados o pre certificados con WELL, principalmente en ciudades de EE.UU., China, Australia, Francia, Canadá y el Reino Unido. En el Perú contamos con un proyecto en proceso; sin embargo, no se encuentra formalmente registrado. Hay mucho interés en el mercado –sobre todo de grandes corporaciones– pero aún no se logra concretar una certificación.

La realidad de WELL en el país es aún muy cruda. Los costos de la certificación son elevados y, por otro lado, es complicado convencer a un propietario o gerente que debe invertir en el bienestar de sus ocupantes, ya que el beneficio final es muy difícil de tangibilizar. Si hablamos de ahorro de energía y de agua, ambos se miden de una manera muy fácil y rápida, lo cual es una muy buena herramienta para convencer a los desarrolladores de tomar dichas medidas. Sin embargo, los beneficios de salud, productividad y bienestar, no son fáciles de medir y comparar, lo que dificulta la toma de decisiones.

Si nos comparamos a nivel regional, no estamos tan mal. Brasil, Colombia, y México cuentan con los primeros proyectos certificados WELL de la región. Chile y Argentina, con los primeros en proceso. Así, vemos que en general –y en comparación con Europa y Norteamérica– la región es aún un poco reacia a optar por soluciones de bienestar de ocupantes.

El World Green Building Council también está enfocando muchos de sus esfuerzos en estos temas. El proyecto “Better Places for People”, por ejemplo, promueve incrementar la demanda de espacios de calidad y la oferta de productos para los espacios que promuevan la salud, el bienestar y la productividad de sus ocupantes. Como Perú Green Building Council hemos tratado de alinearnos con campañas de promoción y difusión, así como con capacitaciones en temáticas afines, incluidos algunos cursos y talleres de certificación WELL.

El tema de bienestar va ligado a la lógica de operación de una edificación, la cual tiene un mayor impacto durante su vida útil y su operación más que en cualquier otra etapa.

“Nos gusta mucho la certificación WELL. Sentimos que con ella regresamos a poner a la persona como el foco de las edificaciones y para quienes realmente deberían ser los beneficios. Si bien aún no los podemos tangibilizar de manera adecuada, creemos que todos podemos relacionarnos con la sensación de paz al trabajar frente a un parque o tener un jefe que se preocupe de que estemos bien”
Francesca Mayer Martinelli
CEO del Perú Green Building Council.

Cada vez es más prioritario hacer del bienestar una parte integral de la jornada laboral. Pensemos cómo la planificación de la ruta de circulación puede ayudar a fomentar el movimiento, además de la interrelación del equipo, o cómo el tener un parque cerca le brinda un respiro de tranquilidad al personal. El diseño de una ciudad italiana medieval es un gran ejemplo: todos los caminos y calles conducían a la plaza central, que era un lugar natural para que la gente se encuentre, socialice y se conecte. Replicar este principio cuando se diseña una oficina puede funcionar de la misma manera. Los caminos de circulación alrededor de la oficina son las calles y accesos; el área de descanso común, la plaza, que atrae a la gente con comodidades –como una máquina de café o de snacks saludables, por ejemplo– pero que también brinda un foro social donde los colaboradores son parte de una comunidad más grande.

En iluminación, se puede reemplazar los clásicos fluorescentes en línea por sistemas de iluminación circadiana, que consiste en adaptar la luz artificial de los espacios cerrados a los ciclos biorrítmicos naturales de los seres humanos. “El ser humano se ha adaptado de forma natural a despertarse cuando sale el sol y a acostarse cuando se pone. Los diferentes ciclos del día provocan que el cuerpo segregue una serie de sustancias como la melatonina, que influyen en los ciclos del sueño”, cuenta Pablo Muñoz, director de Evalore, empresa pionera en España en aplicar el “wellness” al hogar y a la oficina. “Cuando das al organismo el mismo tipo de luz de forma muy prolongada, entiende que es siempre la misma hora y el cuerpo se confunde, su funcionamiento deja de ser normal”, explica.

Los estudios han demostrado que los diseños de iluminación circadiana pueden contribuir a un mayor estado de alerta, una mejor productividad, un procesamiento cognitivo más rápido y un mejor estado de ánimo. ¿Por qué no aplicar un poco más de estos conceptos durante el día de trabajo?

4. Volviendo a la naturaleza para mejorar el bienestar

Una tendencia emergente en el diseño del lugar de trabajo es la integración de la biofilia o el reconocimiento de las conexiones innatas de los seres humanos con la naturaleza. El diseño biofílico busca incorporar elementos naturales de maneras estéticamente agradables (materiales naturales, vistas de la naturaleza, acceso a la luz natural, etc.) para abordar el deseo humano de estar cerca de la naturaleza y capitalizar el impacto que los elementos naturales pueden tener en el bienestar psicológico.

Algunas organizaciones líderes en el mundo están integrando el diseño biofílico en el lugar de trabajo para impulsar el bienestar, la sostenibilidad y el comportamiento organizacional. Un estudio reciente muestra que el bienestar y la productividad de los colaboradores aumentaron hasta un 13% en respuesta a la presencia de elementos naturales en el espacio laboral, incluida la vegetación y la luz solar.

Sin embargo, a pesar de que los elementos de diseño biofílicos se asocian sistemáticamente con niveles más altos de felicidad en el trabajo, muchas empresas no tienen acceso a luz natural o elementos de vegetación como macetas o jardines interiores o verticales.

Consideramos que los cinco elementos biofílicos principales del diseño del espacio de trabajo que las empresas deberían tomar en cuenta con alta prioridad son:

4.1 Luz natural
El impacto de la luz natural influye directamente en la productividad y el bienestar general. En un estudio sobre el impacto de la exposición a la luz del día en el ambiente laboral, los trabajadores de oficina sin ventanas presentaron peor calidad del sueño y mayor disfunción diurna que sus contrapartes con acceso a la luz natural.

4.2 Uso estratégico del color
También se ha demostrado que los colores que rodean a los colaboradores tienen un impacto demostrable en el estado de ánimo, los niveles de estrés y la productividad. Mientras que los colores como el gris se han asociado con menores niveles de creatividad y mayores niveles de estrés, se ha demostrado que los colores como el verde y el azul tienen un impacto positivo en el bienestar y la creatividad.

4.3 Espacios de trabajo silenciosos
Con el aumento de los planos de plantas abiertas y los entornos de trabajo compartidos, el acceso a espacios silenciosos para trabajo concentrado puede ser importante para algunas organizaciones. En una investigación realizada por Steelcase, el 98% de los colaboradores altamente comprometidos informaron que tenían “la capacidad de concentrarse fácilmente” en su lugar de trabajo. Por el contrario, solo el 15% de los empleados altamente desconectados e insatisfechos dijeron que podían concentrarse fácilmente.

4.4 Plantas naturales
Una planta en maceta en la esquina de un ambiente puede parecer un simple guiño a la decoración, pero en realidad es poderosa. No solo la vegetación puede contribuir a la calidad del aire interior, sino también pueden ayudar a reducir el estrés, aumentar la productividad e incluso mejorar la salud física al tener cualidades de limpieza de aire.

4.5 Una vista del agua o elementos naturales
El impacto del verdor y otros elementos naturales fuera del edificio de oficinas también puede ser muy beneficiario. Poder observar la vegetación y el agua desde la ventana está relacionado con niveles más bajos de estrés.

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