Metaverso inmobiliario

Desarrolladores y compradores exploran las posibilidades de la inmersividad e interconexión en el universo virtual.

El proceso de invertir en bienes raíces, desde construir una casa familiar hasta comprar un complejo de almacenamiento de última tecnología, es exhaustivo. Para encontrar el sitio perfecto hay que dedicar mucho tiempo y capital a localizar la oferta, visitar las obras, verificar los materiales y asegurar la idoneidad del proyecto.

Pero, ¿qué pasaría si en un mismo día, sin moverse de su casa u oficina, un comprador pudiera visitar decenas de sitios e incluso jugar a decorarlos y acondicionarlos según sus necesidades? ¿O aún más, si tuviera acceso a una parcela virtual en la cual pueda pasar el tiempo con sus amigos o atender a sus clientes?

De la mano de avances tecnológicos en materia de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), inteligencia artificial (AI) y conectividad, esas son algunas de las emocionantes posibilidades que la consolidación del metaverso coloca en el horizonte del mercado de los bienes raíces.

A junio de 2022, más de $120,000 millones ingresaron a este recinto virtual de acuerdo con McKinsey & Company. Este espacio crece de la mano de grandes empresas de tecnología, de marcas establecidas y de compañías emergentes que buscan capitalizar la oportunidad de crecimiento dentro de un nuevo universo lleno de posibilidades.

Inmersivo, interactivo y en tiempo real

El metaverso puede definirse como un mundo virtual y tridimensional, que funciona como un lugar paralelo al mundo físico. Es un espacio centralizado y totalmente interconectado, en el que se pueden realizar actividades que van desde trabajar y aprender hasta jugar y socializar.
Es conocido también como la Web3, pues se le considera el siguiente eslabón en la evolución del Internet y su expansión a más aspectos de nuestras vidas. Pero, ¿cómo se diferencia de lo que tenemos hoy?

“Nuestra comunicación ahora se hace en dos dimensiones, interactuamos con el dispositivo a través del teclado, el ratón o el dedo. Nuestra propuesta es expandirnos hacia 3d con una tecnología
más envolvente, con un concepto espacial más amplio que enriquezca el intercambio y la percepción de la información”, explicó Carlos Escapa, directivo de Meta y experto en inteligencia artificial, durante su participación en Aurum Talks.

En su versión más básica, el metaverso incluye la sensación de inmersión, la posibilidad de interactuar en tiempo real y la agencia de la persona usuaria, según el informe Value creation in the metaverse de McKinsey & Company. Alcanzando su ideal más ambicioso, este espacio logrará la interoperabilidad entre plataformas y dispositivos y la interacción simultanea de miles de usuarios.

Las puertas hacia el metaverso se han empezado a abrir de manera más acelerada en los últimos años porque varias tendencias tecnológicas clave han alcanzado un nivel de madurez en el que estarán a la altura de la tarea, según opina el experto en tecnología Bernard Marr.

Tal es el caso de la realidad virtual, en la cual el propio conglomerado tecnológico Meta, conocido hasta octubre de 2021 como Facebook, ha invertido capital a través de la adquisición del fabricante de los lentes de realidad virtual Oculus en el 2014.

Muy de la mano va el desarrollo de la tecnología 5G, que jugará un papel decisivo al resolver la necesidad de redes más rápidas y que permitan que muchos más dispositivos conectados procesen datos, según McKinsey & Company. Esto incluye otros dispositivos que abrirán experiencias como el sentido del tacto y permitirán interacciones profundas entre humanos y anfitriones de IA.

“Los metaversos no necesitan estar limitados a una plataforma, siempre que haya una experiencia compartida y continua. Su vida en el metaverso puede llevarlo de entornos inmersivos de realidad virtual a entornos 3D representados en una pantalla plana convencional, o a aplicaciones 2D en su teléfono móvil”, establece Marr.

Propietarios de parcelas virtuales

La flexibilidad de la que habla Escapa es evidente incluso en esta etapa tan temprana del desarrollo de este proyecto, que no solo ha influido en cómo compramos y vendemos propiedades en el mundo real, sino que ya ha abierto la posibilidad de comprar terrenos en el propio metaverso.
Solamente durante la primera mitad del 2022, el mercado de bienes raíces del metaverso registró ventas por $500 millones, según MetaMetric Solutions.

Un 13% de los actores activos en el metaverso han comprado terrenos virtuales, según el informe Value creation in the metaverse de McKinsey & Company. Esto incluye inversiones de marcas como Adidas, Samsung y HSBC, así como una creciente aparición de empresas de bienes raíces como Republic Realm o Metaverse Group. Esto ha implicado una evolución de infraestructura de apoyo, como la arquitectura virtual y las empresas de asesoría.

En un artículo de la revista Forbes de marzo de 2022, Marr señala dos razones principales detrás de la demanda de este tipo de espacios. Primero, el deseo de emplear el espacio para usarlo como una casa para vivir o un local desde el cual hacer negocios; y segundo, la posibilidad de hacer una buena inversión, dado que los precios promedio de los terrenos aumentaron en un factor de 10 desdemarzo del 2021.

Los “hogares” en el metaverso se convertirán en una forma para que las personas expresen su personalidad en línea o alberguen sus colecciones de coleccionables digitales únicos. Esta es probablemente la razón menos arriesgada para querer poseer un terreno en el Metaverso, ¡Porque es probable que obtenga lo que quiere de su compra!

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