Cuando una economía entra en recesión, la demanda de todos los bienes y servicios se contrae, pero la gente sigue consumiendo lo necesario para subsistir. En ese contexto, los activos inmobiliarios que son utilizados por supermercados, seguirán operando para abastecer estas necesidades básicas de la gente, durante el tiempo que dure la recesión. Es por ello que este tipo de activos inmobiliarios es muy apreciado por inversionistas que buscan un riesgo muy bajo pero con una rentabilidad asegurada a largo plazo.

Según “The 2016 Global Retail Developed Index”, Perú ocupa el puesto 9 a nivel mundial como uno de los mejores lugares para desarrollar el mercado minorista y, según estudios de Cencosud, la penetración de los supermercados en el Perú es apenas del 25% en comparación con Chile, que tiene una penetración del 75-80%. Esto significa que existen muchas oportunidades para continuar desarrollando este mercado y, por ende, muchas posibilidades de inversión.

Por otro lado, los supermercados generan tráfico de gente, lo cual puede ser aprovechado por tiendas con bienes o servicios complementarios (bancos, lavanderías, panaderías, farmacias, etc.) para atender las necesidades cotidianas de las personas, razón por la cual este tipo de activos está más protegido de recesiones económicas. Sin embargo, la ACCEP (Asociación de Centros Comerciales del Perú) indica que el grado de penetración de los centros comerciales todavía es bajo (2.3 Mall por cada millón de personas, mientras que el promedio regional es de 3,4.) lo que significa que existe todavía mucho espacio para desarrollar e invertir en este tipo de activos.

Los grandes almacenes (centros de distribución) son una necesidad dentro de la cadena de valor de un negocio especializado en distribuir bienes de consumo masivo y productos de primera necesidad. Exista o no una recesión económica, este tipo de espacios siempre son demandados. En otra situación se encontrarían los almacenes que tengan mercadería que no sea de primera necesidad: tendrían una alta probabilidad en el incremento de su vacancia.

Los centros de distribución son inversiones altas en las que participan grandes fondos, pero también existen los almacenes medianos/pequeños (distribuidoras) en los que pueden participar inversionistas particulares.

Es otro tipo de activo interesante que puede sobrellevar una recesión económica. En Lima, por ejemplo, las principales clínicas (San Felipe, San Borja, Ricardo Palma, Tezza, etc.) no han dejado de funcionar pese a que han pasado más de una recesión económica.

Actualmente, algunas empresas de seguros ya están tomando este tipo de activos dentro de su cartera inmobiliaria. En el Perú, se trata de 1.5 camas por cada 1,000 habitantes, pero en otros países de la región como Argentina -que, a pesar de la crisis de los últimos años- , hay 4.7 camas por cada 1,000 habitantes. Esto denota el potencial de crecimiento que existe en este sector.

Este tipo de activos es una inversión especulativa que, en la medida que haya más proyectos de desarrollo urbanísticos, logran una gran plusvalía en el tiempo. Este tipo de inversión es denominado “Land Banking” porque se invierten en terrenos baratos con potencial de desarrollo que más tarde se pueden vender o desarrollar.

Finalmente, es importante resaltar que existen otros factores que denotan la calidad del activo al momento de invertir, como la ubicación, el potencial de desarrollo, la accesibilidad, los generadores de valor en la zona, los servicios, entre otros, Estos atributos también tienen que ser también considerados en la ecuación de toma de decisión antes de invertir