La ciudad aeropuerto que tendremos

Los principales aeropuertos del mundo son ahora proyectos urbanos autosostenibles. Nuestro primer terminal aéreo aspira a ser uno de ellos.

Ya quedaron atrás aquellos años en los que los aeropuertos eran simplemente lugares donde uno se limitaba a esperar su vuelo, abordar y descender de un avión, registrar su equipaje a su partida y recogerlo a su llegada. Algún teléfono público, quizá un puesto de periódicos. Y poco más.

Actualmente, en un aeropuerto es posible encontrar todas las comodidades que le permitan al viajero cumplir con el objetivo de su visita sin salir de él: hoteles, salas de conferencias, tiendas con productos tan o más lujosos que en un centro comercial, por citar solo algunos servicios que hoy se ofrecen.

Y es que uno de los fenómenos urbanísticos más importantes en este nuevo milenio ha sido la concepción de los aeropuertos como proyectos urbanos, que combinan la infraestructura de transporte aéreo con los servicios y comodidades propias de toda gran ciudad.

Esto se debe a la creciente importancia de los terminales aéreos en un mundo cada vez más globalizado e integrado, donde el movimiento de pasajeros y de mercancías ha aumentado de forma tal que el antiguo concepto de aeropuerto ha quedado desfasado.

Ahora, tanto el transporte de personas como de productos requieren de mayor cantidad y variedad de servicios, que antes solo podían conseguir trasladándose a alguna distancia (en algunos casos considerable) del terminal aéreo.

Los primeros servicios que se consideraron un plus en los servicios de los aeropuertos fueron, a mediados del siglo pasado, las zonas comerciales destinadas a los pasajeros, o duty frees. Hacia  finales de siglo ya era usual la presencia de hoteles en muchos terminales aéreos.

Hoy en día ya se viene observando en los aeropuertos más grandes del planeta servicios como zonas de oficinas, centros de negocios y de convenciones, lo cual beneficia en gran medida a los  ejecutivos ya que les ahorra el traslado a otras zonas de la ciudad y así evitar los congestionamientos de tráfico.

Casos exitosos:
Ámsterdam y Hong Kong

Un ejemplo de una ciudad aeropuerto por excelencia es el aeropuerto Schiphol, en los Países Bajos. Inicialmente esta terminal estaba ubicada a cierta distancia de la ciudad de Ámsterdam, una de las principales urbes del país.

Con el paso de los años, el gobierno local de dicha ciudad decidió desarrollar, con apoyo de capital privado, la zona adyacente a Schiphol, levantando todo un distrito comercial con la presencia de un gran centro de negocios, además de edificios públicos.

Actualmente, el diseño de Schiphol se compone de un núcleo principal, compuesto por el aeropuerto propiamente dicho; luego viene un primer anillo compuesto por todos los servicios logísticos
y de mantenimiento; y después está el anillo de la zona de desarrollo económico, donde está no solo el centro de negocios sino también un corredor urbano.

Otro caso exitoso de Ciudad Aeropuerto lo tenemos en el sudeste asiático, más exactamente en Hong Kong. Hasta 1998 el aeropuerto de dicha ciudad estaba en una zona de la ciudad muy cerca al mar, y sus pistas implicaban ciertos riesgos para los pilotos.

En dicho año se inauguró un nuevo aeropuerto, a las afueras de la urbe, que pronto se convirtió en referente mundial. Ese mismo terminal está siendo modernizado, con un plan hasta el 2027 según el cual ya se ha construido una nueva terminal con un puente de 200 metros de altura, y que además cuenta con un mirador, una zona de tiendas y nada menos que un jardín en la azotea de la terminal.

Una siguiente fase prevé la construcción de un edificio de 12 pisos que incluirá una academia de aviación, 1.400 estacionamientos y unaguardería para los trabajadores del aeropuerto. Sin embargo, lo más atractivo de todo el plan es la Skycity, un predio de 25 hectáreas que contará con hoteles, restaurantes, locales comerciales, de entretenimiento e incluso culturales. De ese modo se busca que el aeropuerto de Hong Kong se convierta, además de una Ciudad Aeropuerto, en un destino turístico en sí mismo.

El nuevo Aeropuerto de Lima

En Sudamérica, el terminal aeroportuario que aspira a convertirse en una ciudad aeropuerto es nada menos que nuestro aeropuerto Jorge Chávez. Su ampliación, que debe estar lista para inicios del año 2025, incluye todo un concepto de Ciudad Aeropuerto en una extensión de casi 900 hectáreas.

Esta ampliación, que se está efectuando en la parte posterior del actual aeropuerto, busca sacar mayor provecho de su cercanía al puerto del Callao, para lo cual se mejorará la interconexión entre
ambas terminales.

El proyecto en sí va a consistir no solo de pistas de aterrizaje más amplias y los consiguientes servicios relacionados, sino también de varias infraestructuras tanto civiles como comerciales.
Además del nuevo gran terminal de pasajeros, como detalla Lima Airport Partners, se incluirán cuatro nuevos complejos hoteleros, un edificio de oficinas y estacionamientos, y un complejo aeroportuario que contará con almacenes aduaneros, un centro de transferencias y una planta de combustible para proveer a aviones y equipos logísticos.

Posteriormente, se tiene prevista la construcción de un gran centro logístico para la operación de carga y descarga de mercancías, a ubicarse en la zona de la avenida Néstor Gambetta.

El acceso a toda esta nueva infraestructura también supone un gran esfuerzo coordinado entre la empresa y el sector público. Para este fin se habilitará un puente sobre el río Rímac que conectará el acceso al nuevo terminal con la avenida Santa Rosa, que a su vez hará conexión con las avenidas Colonial, Venezuela y La Marina.

De este modo se logrará descongestionar la avenida Faucett, que hasta hoy era el acceso más transitado al Jorge Chávez desde la ciudad de Lima. Con ello se logrará un ingreso más rápido y
confortable para los pasajeros al terminal aéreo.

Toda esta vasta obra ha implicado una inversión de 2,000 millones de dólares por parte de Lima Airport Partners, y su objetivo es tener un impacto decisivo en el crecimiento económico de nuestro país, que está en vías de recuperación luego de la pandemia y los efectos de la recesión económica global.

De ese modo, Lima se convertirá en el hub más importante para la región y en el centro de conexiones de Sudamérica. Pero lo más importante es que lo hará con una infraestructura autosuficiente,
dotada de todos los servicios públicos y comerciales que harán innecesario el traslado a otras zonas de la ciudad.

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