[ENTREVISTA] Entre lo atemporal y rentable

“Atemporal” es un adjetivo que no hace referencia a un tiempo específico. Puede ser de ayer, de hoy o del mañana. Un diseño atemporal es un diseño que combina elementos de distintos estilos para crear un producto arquitectónico cohesivo y que perdure en el tiempo. Lima es una ciudad con distintos matices, un reflejo de distintos periodos históricos y sociales que se evidencian en el diseño de sus locales públicos y privados, en sus viviendas y en sus plazas. Sin embargo, en muchos casos, el deseo de ganar más espacio prima sobre la necesidad de desarrollar inmuebles que perduren estéticamente en el tiempo, que impacten favorablemente en el medio ambiente y que se integren a la comunidad.

Conversamos con Alberto González Neumann, director ejecutivo de CIDI Group y experto en inversiones, estructuración, desarrollo y gerencia de proyectos inmobiliarios. Alberto tiene más de 16 años gestionando proyectos de manera integral y siempre ha logrado alcanzar un equilibrio entre la rentabilidad inmediata y el valor futuro de los proyectos.

¿Cuál es el edificio o desarrollo inmobiliario público o privado que más le gusta en Lima y por qué?

Es una pregunta bastante personal, sin embargo, podríamos mencionar muchos desarrollos en el Centro de Lima, en aquellas zonas donde en su momento se buscó fortalecer el espacio público y zonas peatonales, y donde encontramos edificios que se diseñaron pensando en lo que tienes alrededor, en el entorno. Si nos paseamos por diversos lugares del Centro de Lima, veremos edificios que –aunque se diseñaron hace un siglo– siguen vigentes, y no solo porque sean atemporales, sino también porque son funcionales y porque te invitan a hacer cosas. Son lugares donde te provoca estar.

¿Un gran diseño aumenta el valor del mercado de un inmueble?

Sin duda. Un buen diseño incide directamente en el valor de una edificación, y un buen diseño tiene que ver no solo con aspectos objetivos –como aquellos económicos o técnicos, sistemas o procesos constructivos– sino también con aspectos de carácter subjetivo o intangible, que considero tienen un gran peso en la toma de decisiones, ya que involucra nuestras percepciones, llámese experiencia, funcionalidad, comfort o satisfacción. Los valores intangibles hacen nuestros proyectos más apetecibles y, finalmente, más demandados.

Sin ofender a muchos profesionales, encontramos todavía que la oferta de buenos productos es escasa, y por eso vemos que algunos pocos profesionales se empiezan a diferenciar del resto tan solo haciendo algo un poco mejor. Y con esa mejora, así sea mínima,, vemos que la gente reacciona rápidamente, e incluso está dispuesta a pagar más.

Respecto a un gran diseño muchas veces es relativo. Podemos hablar de un gran diseño funcional, un gran diseño estético e, incluso, para algunos profesionales, un gran diseño es sacar más metros cuadrados. Entonces no es necesario un gran diseño. Lo que necesitamos es un buen diseño, que sea un buen balance entre los diversos factores.

¿Cuáles son los problemas del proceso de construcción que hacen que se sacrifique el impacto favorable en la ciudad?

Por lo general, los problemas significativos de una construcción se asocian al ámbito económico. Buscamos maximizar eficiencia y por eso encontramos casos donde las decisiones de tipo constructivo están altamente influenciadas por criterios económicos. Aquí es importante hacer mención al equilibrio, es decir, que cuando logramos que nuestros proyectos tengan un buen balance en los distintos valores, se volverán auténticos y estarán en armonía con el entorno y la ciudad. Lamentablemente, muy pocas obras –excepto algunas públicas– han sido concebidas desde su origen para agradar o ser condescendientes con la ciudad y la comunidad.

¿Qué papel juegan las autoridades, no solo en el impulso del desarrollo de proyectos inmobiliarios sino en el impacto favorable en la estética y sostenibilidad de la ciudad? ¿Hay alguna ley existente o por promulgar al respecto? ¿Qué políticos o alcaldías que hacen algo al respecto deberíamos observar?

Es muy importante el rol de la autoridad como administrador de las normas y de la promoción del desarrollo, así como de las reglas del juego. Es necesario que exista una sana cercanía entre la autoridad y la iniciativa privada para el desarrollo.

En muchos casos, aquí se originan los problemas. Hoy es necesario tener una visión común como ciudad. Veo que existen personas interesadas en mejorar la normativa, pero piensan también en hacer mejores negocios, lo cual está bien, pero si estamos invirtiendo tiempo en mejorar la normativa, también veamos cómo complementarla para que los diseños, en un futuro, contribuyan a una mejor ciudad.

Muchas veces, la normativa no es clara y deja abierta la puerta para múltiples posibilidades. Lamentablemente, en varias ocasiones,quienes no entienden suelen tener la decisión final.

Por ejemplo, distritos como Surquillo podrían ser la mejor apuesta para la ciudad y para el futuro, si tan solo se trabajase en una normativa clara, donde se conjuga el espacio público y el diseño, con alturas suficientes que permitan hacer un buen negocio. Se puede empezar en las principales avenidas, peroluego este desarrollo puede contagiar a otros lugares. Surquillo puede ser una excelente apuesta para las autoridades, pero sin pensar en el beneficio de su gestión, sino en el muy largo plazo. No perdamos la gran oportunidad que tiene Surquillo de ser el paso obligado entre muchos otros distritos.

¿Qué ganamos cuando hacemos edificios cuyos diseños logran tener una estética reconocida y atemporal?

Con estas buenas prácticas construimos nuestra identidad, y a partir de ella, poco a poco, se va consolidando en nuestro patrimonio cultural.

No es necesario que pensemos cómo un edificio resalta sobre otros por su estética o porque sea atemporal. Un edifico es un nuevo aporte para una mejor ciudad. La arquitectura atemporal no debe ser necesariamente asociada con un edificio, lo que debe hacerse atemporal es la ciudad y aunque pasen 100 años, lo ideal será sentirnos orgullosos de ella.

Lo que no debe pasar es diseñar proyectos con elementos que están de moda, porque otros arquitectos también lo usan.

Creemos que es importante para nuestra ciudad empezar a desarrollar inmuebles atemporales, que generen beneficios al inversionista pero que también se integren al entorno y sea este mismo quien premie en retribución al inversionista o desarrollador a través del valor de su activo. Un activo pensado para durar más de 100 años

Actualidad