El Fly to Quality del Mercado de Oficinas

 

“LA NUEVA NORMALIDAD SERÁ ENTREGAR MAYOR CALIDAD”

Nos vamos por los cuatro meses viviendo en medio de una pandemia que no parece tener fin. Hemos dejado de lado muchas de las actividades y rutinas básicas para el funcionamiento normal de nuestras vidas, todo en aras de proteger la salud. Hemos sido testigos de sucesos sin precedentes a nivel mundial, hay personas que lo han perdido todo, lo material podrá recuperarse luego, pero la salud es invaluable.

Tímida y lentamente, le estamos haciendo frente a esta terrible enfermedad. Nos encontramos en el inicio de la Fase 3 y se espera una reincorporación casi al 100% de las actividades económicas. No podemos tomar el aparente escenario de mejora a la ligera, un rebrote seguido de nuevas medidas restrictivas del gobierno, podrían terminar de traerse abajo la economía nacional. Ciudadanos y empresas debemos ser responsables y cumplir con todas las medidas y protocolos de seguridad. Considero que las nuevas formas de convivencia serán temporales, lo que sí llegó para quedarse es el sentimiento y anhelo de cuidarse, de apuntar hacia el bienestar individual y común en los espacios de trabajo.

Con la reinserción al mundo laboral y la vuelta a los centros de trabajo, debemos tomar en cuenta el espacio físico al que vamos a ingresar; debemos tener muy presente desde la infraestructura del edificio y las oficinas, por ejemplo, el sistema de aire acondicionado hasta la gestión de administración de estos (protocolos, SSMA y gestión de las áreas comunes). Serán los edificios prime y sus propietarios quienes deberán marcar la pauta y liderar el mercado con sus propuestas y eficacia hacia estos temas. Será básico el control efectivo de la densidad poblacional del edificio, la limpieza en las áreas comunes y oficinas, las nuevas medidas de sanidad y seguridad implementadas. Quedará evidenciada la capacidad de gestión y control que realmente tienen los propietarios y finalmente destacarán aquellos que tengan los mejores edificios (en todo el sentido de la palabra) y la mejor gestión y adaptabilidad a los cambios continuos requeridos.

La implementación de sistemas de certificación como LEED y WELL se harán mucho más populares. Las empresas buscarán estándares internacionales que garanticen no solo niveles óptimos de calidad y ahorro de recursos, sino también espacios que prioricen a las personas y sean óptimos para su salud, bienestar y crecimiento, tanto profesional como personal. Valores que harán que este tipo de activos sea más demandado que otros.

La certificación LEED, por ejemplo, ha lanzado toda una serie de créditos con puntaje alineados a las nuevas tendencias de seguridad en los edificios en épocas de COVID. Estos créditos son parte de una gran campaña de recuperación económica que busca priorizar a las personas en los espacios construidos. Por su lado, la certificación WELL ha lanzado el “Health Safety Rating”, mediante un nuevo sistema de certificación orientado a que tan preparados están los espacios para minimizar el riesgo de contagio de diversas enfermedades, como es el caso del COVID-19. Como estas dos iniciativas, muchas más surgirán.

 

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