Como Airbnb derrotó al Covid-19


Entrando al 2020, el crecimiento de la plataforma Airbnb era exponencial y se expandía agresivamente a nuevas categorías. En teoría, nada podía detener a esta compañía fundada en California en el 2008 por Bryan Chesky. Sin embargo, algo inimaginable como una pandemia global si pudo hacerlo, el Covid -19 se expandió rápidamente en febrero en Europa y Norteamérica, generando un quiebre en la industria de los viajes que en marzo ya obligaba a varios países a cerrar fronteras y a detener los vuelos comerciales.

Para Airbnb en abril, las reservas de noches y experiencias cayeron un 72%, de hecho, de marzo a abril hubo más cancelaciones que reservas. Bryan Chesky mencionó en una entrevista: “Tardamos 12 años en construir el negocio de Aribnb y perdimos casi todo en cuestión de 4-6 semanas”. Si bien la situación era ciertamente desesperada, el equipo de gestión perdió poco tiempo en buscar una reestructuración importante. El resultado fue que, con el tiempo, el negocio comenzó a mejorar. Para junio, hubo un aumento del 1% en las reservas brutas, producto de la llegada del verano a Europa y USA y de un incremento en los viajes domésticos producto de las fronteras cerradas hacia otros países.

Si bien el negocio aún sigue bajo presión y los ingresos se mantienen por debajo de los niveles alcanzados en el 2019, es cierto también que la plataforma ha resistido la pandemia relativamente bien en comparación con otros operadores de viajes importantes.

¿Qué hizo Airbnb para salir adelante?

Reducción de costos:
La dirección de Airbnb inició un despido del 25% de la fuerza laboral. También hubo una fuerte reducción en los gatos discrecionales y de capital, una reducción de los salarios de los ejecutivos y una suspensión de todas las construcciones de instalaciones.

Foco en el negocio principal:
Cuando golpeó la pandemia los accionistas entendieron que no podían perseguir todo lo que solían hacer. Eligieron centrarse en lo más exclusivo de Airbnb: su negocio principal de alojamientos. Volvieron a sus raíces y a lo que eran diferente y especiales, poniendo especial atención a la gente común que aloja sus hogares y ofrece experiencia. Redujeron las inversiones que no apoyaban directamente el núcleo de su comunidad anfitriona. Ese movimiento resultó crítico. A medida que la pandemia se agravaba, la gente miraba más a las estadías locales y esto beneficiaba a Airbnb. Fue uno de los factores más importantes en el cambio de rumbo del negocio.

Dejarse llevar por la creatividad:
Cuando hay restricciones y limitaciones severas, esto puede llevar a una inspiración aún mayor. Este fue sin duda el caso del equipo de Aribnb. Por ejemplo, cuando se suspendió el segmento de Experiencias en persona, esto llevó a la creación de Experiencias en línea, resultando una experiencia totalmente popular.

Confianza:
Este es el centro de cualquier negocio exitoso. Pero durante la crisis, puede resultar tentador tomar decisiones financieras a corto plazo que, en última instancia, socavan la confianza. Un ejemplo del dilema para Airbnb fue el aumento de las cancelaciones. Teniendo en cuenta que muchas no fueron reembolsables, pero para reforzar el mercado, Airbnb utilizó más de mil millones de dólares de sus fondos para proporcionar reembolsos. También hubo un compromiso de hasta US$250 millones para aquellos anfitriones que se vieron afectados por las cancelaciones.

Optimismo a largo plazo:
Durante los primeros días de la pandemia, habría sido fácil perder la confianza. Pero las perspectivas a largo plazo siempre son más prometedoras. Las crisis no son eternas y después de la tormenta siempre llega la calma. Una crisis te aporta claridad sobre lo que es realmente importante y quiénes son los realmente más importantes.

Teniendo en claro y trabajando en esos puntos es que Airbnb ha logrado salir adelante luego de un año complicado. 

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